Maldije a la lluvia que, azotando mi techo, no me dejaba dormir.
Maldije al viento que me robaba las flores de mis jardines.
Pero tú llegaste y alabé a la lluvia.
La alabé cuando te quitaste la túnica empapada.
Pero tú llegaste y alabé al viento, lo alabé porque apagó la lámpara.
.
.
Huan Chien Chu
DEspues del baño,
Edgar DEgas.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario