jueves, 31 de mayo de 2012

Veladamente,
descorriendo pestillos,
ha llegado hasta mi cuarto
una pantera translúcida con la piel de diamante
que me morderá la nuca cuando menos lo espere.

Es el deseo.

Almudena Guzmàn

Dos cuerpos

Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos olas
y la noche es océano.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos piedras
y la noche desierto.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces raíces
en la noche enlazadas.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces navajas
y la noche relámpago.

octavio paz



Yo necesito de tu amor, para vivir...
Yo necesito tu calor cerca de mí...
hay tantas cosas que yo quiero compartir
Para vivir... Para llorar... Para reír...
con la esperanza de llegar a ser felíz,
para vivir hasta morir... Enamorados...

Cacho Castaña
 
 

Nuestro amor

Nuestro amor es como una gota de agua
que cae desde lo alto del cielo
y lentamente se desliza sobre el cristal
dibujando nuestros nombres entrelazados.

Nuestro amor es como una rosa
una rosa sin espinas
impregnada de la suave y cálida brisa del amanecer.

Nuestro amor es como una larga mirada,
sin palabras,
palabras que entre tu y yo salen sobrando,
porque basta con tan solo un beso tierno y cálido
para saber cuanto nos amamos en realidad.

Nuestro amor es como un anochecer y un despertar junto a ti,
impregnando nuestra piel
con la suave y cálida brisa de un nuevo día.

Nuestro amor, es algo diferente
nuestro amor es algo especial.


Roberto Alonso



Desnuda

Amo tu desnudez
porque desnuda me bebes con los poros
como hace el agua cuando entre sus paredes me sumerjo.
Tu desnudez derriba con su calor los límites,
me abre todas las puertas para que te adivine,
me toma de la mano como un niño perdido
que en ti dejara quietas su edad y sus preguntas.
Tu piel dulce y salobre que respiro y que sorbo
pasa a ser mi universo, el credo que me nutre,
la aromática lámpara que alzo estando ciego
cuando junto a las sombras los deseos me ladran.
Cuando te me desnudas con los ojos cerrados
cabes en una copa vecina de mi lengua,
cabes entre mis manos como el pan necesario,
cabes bajo mi cuerpo más cabal que su sombra.
El día en que te mueras te enterraré desnuda
para que limpio sea tu reparto en la tierra,
para poder besarte la piel en los caminos,
trenzarte en cada río los cabellos dispersos.
El día en que te mueras te enterraré desnuda
como cuando naciste de nuevo entre mis piernas.

Por Roque Dalton
(El Salvador)

Monólogo en el Fondo de una Taza de Té

El suspiro siente miradas vaporosas
y lo real está en él como en la flor y el pez.
En cada cosa se ilumina el barniz de una tristeza.
Y el paisaje con quietud y frío de mercurio.
Los actos se extienden,
aplastan la esencia, el mundo y el misterio.
Ya no pienso.
La urraca, la rueda, el árbol, la gota,
no tienen pasado ni futuro.
Todo es y no es.
Una chispa en los ojos de un caballo muerto
es tan cierta como el rasgueo de cuerdas en pelo de mujer.
Voces, ritmos y opio,
se cultivan en las gargantas de papel y arroz.
El alma -antena y rumor-
seguirá soñando islas, mares, cielos.
Pero la flor está ahí.
No es sueño ni adiós.
Y los peces anuncian la verdad
desde el fondo de una taza de té

Por Tomás Barna


jueves, 17 de mayo de 2012

No llores, amor mío,
no se nublen tus ojos,
que voy a andar ligera a tus pies enredada
y no podrás seguirme cuando llegue a tu pecho.
Aguárdame en la sombra al final de los árboles.
Extenderé las alas y volaré hacia ti.
Penetraré lo oscuro,
reclamaré del bosque la humedad de tu tronco
y ya no habrá enemigos pendientes de tu espalda.
Tienes que estar atento,
que cuando emprenda el vuelo tendremos el instante,
el fulgor de las alas,
y luego vendrá el vértigo del amor más brutal.
Vendrá un crujir de plumas,
la sangre, como almíbar,
y el grito, ya inhumano,
de la muerte más dulce que hayas imaginado.

Elsa Lòpez


Desnudos afrentamos el cuerpo
como dos ángeles equivocados,
como dos soles rojos en un bosque oscuro,
como dos vampiros al alzarse el día,
labios que buscan la joya del instante entre dos muslos,
boca que busca la boca, estatuas erguidas
que en la piedra inventan el beso
sólo para que un relámpago de sangres juntas
cruce la invencible muerte que nos llama.
De pie como perezosos árboles en el estío,
sentados como dioses ebrios
para que me abrasen en el polvo tus dos astros,
tendidos como guerreros de dos patrias que el alba separa,
en tu cuerpo soy el incendio del ser.

Jorge Gaitàn Duràn


Amor Mío, Mi Amor...

Amor mío, mi amor, amor hallado
de pronto en la ostra de la muerte.
Quiero comer contigo, estar, amar contigo,
quiero tocarte, verte.
Me lo digo, lo dicen en mi cuerpo
los hilos de mi sangre acostumbrada,
lo dice este dolor y mis zapatos
y mi boca y mi almohada.
Te quiero, amor, amor absurdamente,
tontamente, perdido, iluminado,
soñando rosas e inventando estrellas
y diciéndote adiós yendo a tu lado.
Te quiero desde el poste de la esquina,
desde la alfombra de ese cuarto a solas,
en las sábanas tibias de tu cuerpo
donde se duerme un agua de amapolas.
Cabellera del aire desvelado,
río de noche, platanar oscuro,
colmena ciega, amor desenterrado,
voy a seguir tus pasos hacia arriba,
de tus pies a tu muslo y tu costado.

de Jaime Sabines


Amor…
única llama que me queda de Dios
en el sendero cierto de lo incierto.
Aquí,
desesperada,
me contemplo la vida en un hueco del tiempo.
Entrecortando pasa el sendero de luz
que esperancé de sueño.
¡Oh mañanas azules que se quedaron muertas,
volando en el espacio!
¡Oh anudada caricia que amaneces dispersa,
cuando despierta el cuerpo!
¡Oh querer desterrarme de mis pasos turbados…!
¡Multiplican en ecos!
Aquí, junto al continuo gravitar de la nada,
¡cómo asaltan mi espíritu los silencios más yermos!
Mi esperanza es un viaje flotando entre sí misma…
Es una sombra vaga sin ancla y sin regreso.
Mis espigas no quieren germinar al futuro.
¡Oh el peso del ambiente!
¡Oh el peso del destierro!
¡Amor…!
Hasta la leve ronda de tu voz perturbada,
me partió la ola blanca que quedaba en mi pecho.

Julia de Burgos

" Si pudieramos limpiar nuestro corazon, barriendo todo el odio, todo el rencor, concentrar la energia en las coincidencias en vez de concentrarlas en las diferencias, podriamos mirar mas alla de la apariencia..."

Luis alfa. Resistencia suburbana

El Vidrio Negro

el cono de la lámpara me pone a foco
más cerca
más nítida
me veo y me ven

la imagen con fantasma ajustará sus círculos
y no sé si cubrirla ya con un paño de lágrimas

el recuadro de una silla enmarca la lluvia
sobre el vidrio negro
el árbol en lo oscuro
inclina del otro lado sobre mi hombro
su brillo cubierto de hilos
- la ventana es un ojo
un dragón de tinta-
esa torcaza colgada a mis espaldas
proyecta una espiral amarilla
y mostacillas de fósforo le queman las alas
- se repite-
el vidrio negro nos envuelve malignamente:
la ventana es una célula encapuchada
una mirada fotográfica
un revólver

el cono de la lámpara me pone a foco

está sentada vestida de rojo escribiendo
mira de vez en cuando la ventana
la lluvia sobre el vidrio negro
le apuntan:
es un blanco perfecto

de Amanda Berenguer


Juegas todos los días con la luz del universo.
Sutil visitadora, llegas en la flor y en el agua.
Eres más que esta blanca cabecita que aprieto
como un racimo entre mis manos cada día.
A nadie te pareces desde que yo te amo.
Déjame tenderte entre guirnaldas amarillas.
Quién escribe tu nombre con letras de humo entre las estrellas del sur?
Ah déjame recordarte como eras entonces cuando aún no existías.
De pronto el viento aúlla y golpea mi ventana cerrada.
El cielo es una red cuajada de peces sombríos.
Aquí vienen a dar todos los vientos, todos.
Se desviste la lluvia.
Pasan huyendo los pájaros.
El viento. El viento.
Yo solo puedo luchar contra la fuerza de los hombres.
El temporal arremolina hojas oscuras
y suelta todas las barcas que anoche amarraron al cielo.
Tú estás aquí. Ah tú no huyes
Tú me responderás hasta el último grito.
Ovíllate a mi lado como si tuvieras miedo.
Sin embargo alguna vez corrió una sombra extraña por tus ojos.
Ahora, ahora también, pequeña, me traes madreselvas,
y tienes hasta los senos perfumados.
Mientras el viento triste galopa matando mariposas
yo te amo, y mi alegría muerde tu boca de ciruela.
Cuanto te habrá dolido acostumbrarte a mí,
a mi alma sola y salvaje, a mi nombre que todos ahuyentan.
Hemos visto arder tantas veces el lucero besándonos los ojos
y sobre nuestras cabezas destorcerse los crepúsculos en abanicos girantes.
Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote.
Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado.
Hasta te creo dueña del universo.
Te traeré de las montañas flores alegres, copihues,
avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos.
Quiero hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos.
 
Pablo Neruda.
 

viernes, 11 de mayo de 2012

Agua Sexual

Rodando a goterones solos,
a gotas como dientes,
a espesos goterones de mermelada y sangre,
rodando a goterones,
cae el agua,
como una espada en gotas,
como un desgarrador río de vidrio,
cae mordiendo,
golpeando el eje de la simetría, pegando en las costuras del
alma,
rompiendo cosas abandonadas, empapando lo oscuro.

Solamente es un soplo, más húmedo que el llanto,
un líquido, un sudor, un aceite sin nombre,
un movimiento agudo,
haciéndose, espesándose,
cae el agua,
a goterones lentos,
hacia su mar, hacia su seco océano,
hacia su ola sin agua.

Veo el verano extenso, y un estertor saliendo de un granero,
bodegas, cigarras,
poblaciones, estímulos,
habitaciones, niñas
durmiendo con las manos en el corazón,
soñando con bandidos, con incendios,
veo barcos,
veo árboles de médula
erizados como gatos rabiosos,
veo sangre, puñales y medias de mujer,
y pelos de hombre,
veo camas, veo corredores donde grita una virgen,
veo frazadas y órganos y hoteles.

Veo los sueños sigilosos,
admito los postreros días,
y también los orígenes, y también los recuerdos,
como un párpado atrozmente levantado a la fuerza
estoy mirando.

Y entonces hay este sonido:
un ruido rojo de huesos,
un pegarse de carne,
y piernas amarillas como espigas juntándose.
Yo escucho entre el disparo de los besos,
escucho, sacudido entre respiraciones y sollozos.

Estoy mirando, oyendo,
con la mitad del alma en el mar y la mitad del alma
en la tierra,
y con las dos mitades del alma miro al mundo.

y aunque cierre los ojos y me cubra el corazón enteramente,
veo caer un agua sorda,
a goterones sordos.
Es como un huracán de gelatina,
como una catarata de espermas y medusas.
Veo correr un arco iris turbio.
Veo pasar sus aguas a través de los huesos.

Pablo Neruda.


"La felicidad es como una mariposa. Cuanto más la persigues, más huye. Pero si vuelves la atención hacia otras cosas, ella viene y suavemente se posa en tu hombro.
La felicidad no es una posada en el camino, sino una forma de caminar por la vida."

Viktor Frankl
Moldeare tu exótica y sensual belleza
quiero darte mi amor y mis silencios
dónde tu habitas los confines de la ilusión
llegaré a tí... te llevaré a mi placer.
-*-
Sintiendo vibrar tu piel entre mis labios
en ese beso de pasión que nos motiva
deja mover tu cuerpo al ritmo de mi pasión
libera tu mente al olvidoy recorre los caminos
muy junto a mí... en ese beso que te hace estremecer
-*-
Viajo por tu desnuda piel para llegar con mis labios a lo infinito
para libar de tí.. todo el néctar de tu placer
gozando de tu maravillosa desnudez
-*-
Mis manos juegan en tu cuerpo
acariciando la tersura de tu piel
mientras buscamos juntos
la suma a esta loca pasión.
-*-
Te acaricio dulcemente
para alcanzar tu punto exacto..
.-*-
En la imensidad de mí... sucumbo
en sensaciones de placer,
mirando tus ojos llenos de gozo
en ese cielo que se abre para mí.


Si hablase de ti no pronunciaría
las sílabas supremas
pero besas bien y me gusta estar contigo.
Mi verde con tu azul.
Delirio de ramas.
Mi verde con tu azul.

Me abstengo de pronunciar esas sílabas sublimes
pero me gusta cómo abrazas y tu pelo hace juego con mi vestido.
Tus dedos patinan en mis medias.
Mi verde con tu azul.

Yolanda Castaño.


Solamente deseo amarte
Una tempestad llena el valle
Un solo pez el río

Te he hecho
A la medida de mi soledad
Todo el mundo para esconderse
Días y noches para comprenderse

Para contemplar en tus ojos
Todo lo que pienso de ti
Y de un mundo hecho a tu imagen

Y las noches y los días gobernados por tus párpados.

Paul Eluard.


No Quieres Venir A Llorar Conmigo???

¿No quieres venir a llorar conmigo?

Hay algo/la ciruela morada cayó del árbol/
una nube oscurece plácidamente
la habitación/ ¿nadie?/
goteaba la canilla de la cocina
serena y suave/te necesito/estoy
descendiendo por una escalera mecánica
que me lleva a ciegas/¿soy yo?/
sin embargo me veo sentada a la mesa
escribiendo y
“cuando quiero llorar no lloro
y a veces lloro sin querer”/

hermano mío/haremos una reunión
plañidera en las entrañas de la angustia/
el tiempo nos mira y nos engaña/
¿trampa?/¿alucinación?/ la ciruela morada
cayó del árbol/-lo siento/dijo el viento/
y pasó de largo/llevándose lo más querido/
y aquí estoy/en el borde mismo
de lo que no sabemos/en este rincón
de la casa/ te necesito/óigame quien me oiga/
¿quieres venir a llorar conmigo?

(4 de marzo, 1997)

de Amanda Berenguer


jueves, 10 de mayo de 2012

Valorar Valores

………………..abre
……………..la a
……………viola su cerradura
…………….de aire y
………de agua
… besa
la b
….bebiéndole la médula
…………………………….cela
…………………………la c
…………………………….cela
………………………..su celada
……defiende
…la d
con dedos y
…tridentes
……………..baja la cabeza
…………………inclínate
………………………..enhebra
……………………..la e
…………………………..¿lo harás?
no hagas trampas al efectuar
………………………..la f
………………genera
…………..la g
……………..gerifalte
…entre las generales de la ley
…………………………….llámale
……………………………………..h
…………………………..a la siguiente
..y sigue juglar
………………..con arriesgadas pruebas
………..el tigre al-fa be-tario
persigue
………..hostiga alcanza
…..organicemos los términos en fuga
por la
…….diccionaria selva brota floración
…….vocablo ejercitado salta la pertinaz
…….palabra obrera
……………….cazadora
…búscala
………….llámala ……..aquella que nombrada
…pone en funcionamiento la hélice
………………………………..el gatillo
…suelta las riendas detonantes y
…trabaja señales ……piedra sobre
…………………………..piedra
……………………..faros
……….día y noche …..anuncios
…por un clavo ……..se pierde… una palabra
…por una palabra ………………..una sentencia
y por una sentencia ……………..la vida



de Amanda Berenguer

A veces en que estamos sobre el mundo
para ver la espantable maravilla,
en que vemos nacer la primavera
bajo un grito mortal, como los niños.
Hay veces tan difíciles, y estamos
de pie, en la irrespirable tolerancia
de la tierra, entre luces de peligro,
comiéndonos las uñas, escribiendo
una letra con tierra sobre el cielo,
para vernos el hasta dónde, el hasta
cuándo, y vernos a veces como muertos
con los huesos floridos, así reyes
yacentes y enjoyados. Para vernos.
Y hay veces entre otras, tan serenas,
en que vamos de sombra, y no se ve.

Se despliega un ala del ejército
una rápida floración de
árboles comunicantes.
La luz empuña el caos
y precipita
a tierra
el hueso de la estrella
general
Se enciende una planicie de esponja
y fósforo
caliente.
Sobre el tembladeral
subirás como un estambre
desollando sus raíces
y
gestaré
y pariré con gloria
la caída
de los cuerpos:
tu peso y el mío incorporados
a la grave atracción uniformemente acelerada
hasta el exterminio de la ley.

Por Amanda Berenguer
del libro, “El tigre alfabetario” (1972-1979)

Tú quieres el pelo
y la uña
y la piel
y la pulpa
y el hueso
de la fruta
y quieres que te lleve después
a ese sitio despojado
cuando esté de vuelta
en mi encarnadura
tú quieres encontrar las huellas
de tus pasos detrás
de las escamas
de mi pulso en la
misma
esquina
donde
te estoy esperando
fosforescente
como
el recuerdo
tú quieres saber cuánto se hunde
la sonda
en la intemperie
virgen
y cuánto duele

pongámosle precio a la eternidad
entre
tú y yo como dos ladrones
echando suertes
sobre la mesa
o la tierra
o la cama
o el lecho del río
o el légamo
o el depósito activo
o estación de la riqueza

tu mano mueve una palanca: saltan peces
Tu piel aprieta el pedal resbaladizo
siento
los rápidos filamentos apoyados
en la idea que tengo
unas duras aletas me empujan y
arremolinan
las sábanas recién puestas
suelta su tinta el calamar
y nos confunde
el agua entonces lubrica la distancia
estamos cerca porque las algas
se entibian
y se derraman
estamos cerca porque se anuncia
por fuera
mi corazón
doblando
en el espacio
sin salida
y golpeas tú
contra la nada
contra la gruta de la
nada
en esa noche
sumergida
de anémonas
y
de pulpos

martes, 8 de mayo de 2012

ella está

muy cerca
me recibe
miga de pan
olvido plenilunio
laurel
rebozo
la ventana

está muy cerca
la recibo

le doy nombre
me llama
para siempre

Por Edgar Bayley


Comunicaciones

Urge el pensamiento conectando
¿se siente? ¿alguien entre líneas?
¿errata? ¿paréntesis? ¿qué signo?
¿escuchan?
(La claridad del lenguaje
tiene apenas
la intensidad ambigua del poniente)
Estamos aquí, lanzados a la noche
terrestre, apretujados,
aquí, en la noche terrestre, aquí
en la noche terrestre.
De nuevo el hilo
el cable roto, el deslumbrante
cortocircuito.
¿No oyen? ¿No se oye?
Palabras mías, insensatas,
hechas de furor y de locura,
cuantiosa tesitura negra
a borbotones desbordándose
hacia dentro, hacia
el fondo
interpolado de rígidas luciérnagas.

Tiembla y destella, hace señales,
todas son huellas de la eternidad,
enumeradas y prolijas,
cuernos de caza, al mundo
aullidos de perros, está el desierto,
toques de peligro, inútilmente,
pasos cambiados, ¿dónde?
campanas para niebla, una piel fosforescente,
pedidos de auxilio, y envenenada,
sirenas de patrulleros, llamando,
gritos de alarma, solo, solo, solo,
bocinas de ambulancias, se hace tarde,
quiero saber si se hace tarde.

Un código de emergencia,
un vaso de agua, un hueso
para la inteligencia,
un alfabeto de clave radioactiva,
o telepática, o nuclear,
o una sustancia de amor
para esta extrema ubicación,
25 de abril de 1963, otoño,
en mi casa, hemisferio austral,
aparentemente a la deriva.

de Amanda Berenguer