Cuelgo los buenos días en el perchero
Ordeno los abrazos en las estanterías,
Rellenos los botes de momentos únicos,
Y desenredo la madeja de recuerdos en mi regazo.
Perfumo los besos que tengo para entregar,
Y macero con especias los besos recibidos
Le cambio el agua al jarrón de mis ideas,
Y le coloco una guinda y una flor de merengue
A mi rojo corazón.
Desabrocho todas las carcajadas contenidas,
Le pongo un lazo brillante a mi alma,
Acaricio mis sombras en la casa,
Y afino mi risa con un diapasón.
Le pongo una nariz de payaso,
A mi reflejo en el espejo,
Le añado unas gotitas de aguamiel a mi mirada
Horneo con levadura mis pensamientos,
Y dibujo mi pequeña sonrisa
Con compás y crayón
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